Barbitúricos... serían de gran ayuda cuando no estás cerca, sería yo entonces inmune a esta tristeza rara y agobiante que choca como olas contra mi pecho, como la noche cierra apresuramente la luz dando paso a su manto de estrellas.
siguiendo esta metáfora, veo las estrellas y pienso, que quizá en alguna de ellas alojé recuerdos. uno tuyo y mio uno que considero un premio, uno que considero una derrota y quizá uno que considero también parte de ambos. aquella estrella, nuestra estrella brilla entonces en el cielo, aun cuando la apresurada noche reclama sus tierras, reclama su tiempo. paciente espero el amanecer; no como algo que alivie, pero si como algo que ilumine.
ese amanecer; tu regreso a mis brazos. tu tolerancia que premia, tu agua de mi sed, tu combustible para esa estrella que ilumina mis noches sin ti. entonces espero que cruces el umbral de esa vieja puerta de metal, con tu maleta, que me abraces. que me olvides. que seas tan mía como yo llego a ser tan tuyo. que vengas llena de recuerdos para pasar la noche.
sé que hay esperas que parecen largas. pero aquí estoy sentado, alimentado de recuerdos en esta noche sola, unos alegres, otros probablemente no tanto. pero todos contigo. no puedo ofrecerte ya ni esperanza de un mundo mejor. pero cariño espero que un día el mundo aun con la noche... sea contigo.
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